Noticias

CVE considera necesaria una suspensión temporal de impuestos y tasas municipales para inyectar liquidez en el sistema

***CVE agradece el aplazamiento de tributos anunciado por el Ayuntamiento de Valladolid, pero no es suficiente, puesto que las Administraciones tienen que ser más solidarias con la situación dramática que van a vivir las empresas

***Para paliar el fuerte impacto que se prevé que esta situación tenga sobre el crecimiento económico y el empleo, es necesario que todas las Administraciones Públicas contribuyan a inyectar liquidez en el sistema

Valladolid 24 de marzo de 2020: El Ayuntamiento de Valladolid ha anunciado en el día de ayer un aplazamiento de impuestos, hasta el 3 de junio el inicio del periodo de pago de los impuestos de vehículos de tracción mecánica (IVTM) y el de bienes inmuebles (IBI), y un fraccionamiento en el pago de la deuda tributaria.

Esta medida se implementa como forma de ayudar a empresas y a ciudadanos, una medida que agradece la Confederación Vallisoletana de Empresarios, pero que considera insuficiente, puesto que las Administraciones locales deben de ser más solidarias con la situación económica que van a sufrir las empresas, siempre que la empresa pueda demostrar esta situación y sea al empresario al que le corresponda pagar el tributo, no así en los casos en los que el propietario del inmueble no sea el empresario.

Las empresas, al igual que el resto de la sociedad, están viviendo una situación

dramática, producen sin poder dar salida a sus productos, no ingresan, están sufriendo la ruptura de la cadena de pago y tienen grandes dificultades para mantener el empleo y hacer frente a sus obligaciones tributarias.

Las medidas adoptadas para tratar de limitar la expansión incontrolada de afectados por la pandemia del coronavirus, representa un coste económico y social del que no se conocen precedentes y que está generando una contención del consumo privado que se prevé se prolongue durante varios meses y cuyo impacto final afectará a nuestro crecimiento económico y como consecuencia al empleo.

En concreto, según un estudio realizado por CEPYME y CEPREDE, el PIB de Castilla y León, de no poner en funcionamiento medidas de estímulo, se podría contener en un 1,5%, produciendo un fuerte impacto sobre el empleo en nuestra comunidad que podría ver incrementos en el desempleo de más de 14.600 personas.

Por todo ello, la Confederación Vallisoletana de Empresarios considera que en estos momentos es necesario que todos realicemos esfuerzos, lo que incluye a las Administraciones Públicas. Ellas son quienes tienen la responsabilidad de inyectar liquidez en el sistema para lo que la suspensión temporal de impuestos y tasas puede ser un medio para ello.

Además, hay que tener presente que las empresas que no puedan sacar sus productos al mercado durante un mes van a perder como mínimo 1/12 parte de sus ingresos anuales. Consideramos razonable que las administraciones, y también a las locales, reduzcan los tributos y tasas, en un porcentaje similar a la de perdida de ingresos que van a sufrir las empresas afectadas por las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria del COVID-19.